Prevención - Preguntas Frecuentes

¿Cómo garantizáis que ningún alumno enfermo esté en el aula?

En primer lugar, con la confianza en las familias, el cuidado que prestan a sus hijos, y su compromiso de la declaración responsable y cláusulas contractuales.

En segundo lugar, y una vez llegado el alumno al centro, el momento inicial en el aula, de saludo y presentación, incorpora un breve cuestionario sobre estado físico del alumno. Asimismo, las profesoras están debidamente formadas en la identificación de posibles signos o señales sospechosas.

Si, aun así, un alumno accediese en aparente buen estado de salud, y transcurrida parte de la clase manifestase señales o síntomas sospechosos o compatibles, se activaría la intervención de la persona responsable COVID, y se apartaría al alumno del resto de sus compañeros, a la espera de que la familia pudiese hacerse cargo del mismo.

 ¿Qué pasa si un alumno se pone enfermo durante la clase?

Se activa el procedimiento de intervención COVID, se le aparta del resto de los alumnos y se le aísla en compañía de la persona de intervención COVID, y se avisa a sus familiares para que vengan a recogerle en un plazo máximo de 15 minutos. Si no pueden venir a recogerle dentro de ese plazo máximo de tiempo, se avisará a los servicios de emergencia para que vengan a buscarle y le lleven a un centro de salud.

 ¿Qué es eso del tiempo máximo de exposición sin riesgo? No lo comprendo porque los medios de comunicación prácticamente no lo mencionan.

Hay muchísima información técnica al respecto, y también hay muchísima desinformación.
La institución responsable en España es el Instituto Carlos III de epidemiología, que en su documento “Estrategia de Vigilancia y Control COVID-19”, diversas ediciones y actualizaciones, desde un principio estableció ese estándar de 2 metros de distancia y 15 minutos de exposición. Menos de 2 metros más de 15 minutos es exactamente lo que mide la app del gobierno Radar-COVID.

Es el estándar que utilizan los conocidos como “rastreadores” para determinar quiénes son contactos estrechos y quienes no lo son.

Significa que, en una situación normal entre dos o más personas, el posible riesgo de transmisión depende del tiempo que pasen juntos, así como de la distancia a la que se encuentren entre ellos.

Mucho tiempo juntos, aunque sea a distancia, o muy poco tiempo, pero muy juntos, pueden suponer el mismo nivel de riesgo.

Por supuesto que ni una situación de contacto estrecho implica contagio (tan solo riesgo aumentado), ni una situación de ausencia de contacto estrecho asegura inmunidad (tan solo riesgo mínimo).

En otros países, y en base a otros análisis y/o evidencias científicas, han establecido estándares similares, pero no iguales, tanto en distancia como en tiempo de exposición a un riesgo potencial.

 Mi hijo/a tiene una patología (asma, problema cardiaco, etc.) ¿Qué va a hacer la academia para protegerle durante la clase?

Si tras la entrevista y sondeo de condiciones sanitarias, se valora que la patología de alumno pudiera significarle una situación de riesgo potencial o ser parte de los denominados colectivos sensibles o de riesgo, ese alumno tendrá una especial protección, y su ubicación en el aula será fija en un extremo de la hilera de sillas. Será el alumno con menos interacciones posibles con el resto.

Asimismo, dada su situación de patología preexistente conocida, los síntomas propios de dicha circunstancia no serán tenidos en cuenta como activadores de la Intervención COVID y apartamiento del alumno (salvo que esos mismos síntomas, por su propia patología, indicasen que se debe contactar con la familia de inmediato).

 Me preocupan los asintomáticos, esos que en la tele dicen que son transmisores, contagiadores. ¿Cómo va a controlar la academia que no haya estudiantes asintomáticos en el aula?

En la literatura científica publicada no consta absolutamente ni un solo caso de una observación de un asintomático “verdadero” que además haya sido transmisor del virus. Esto no demuestra su inexistencia, pero hasta ahora nadie ha podido observarlo, y demostrarlo.

Los informes técnicos oficiales, a partir de las evidencias clínicas y epidemiológicas, establecen que lo más probable es que la fase de transmisión vírica comience 1-2 días antes de la aparición de síntomas clínicos.

En esos días previos a manifestar síntoma clínico alguno, la persona afectada puede ser una transmisora involuntaria.

Es precisamente por eso mismo que los protocolos de rastreo epidemiológico establecidos por el Instituto Carlos III de epidemiología señalan la búsqueda activa de todos los contactos estrechos que pudiesen haber existido en las 48 horas anteriores a la manifestación de síntomas.

Y es precisamente por eso mismo que el protocolo COVID de la academia está centrado en evitar y prevenir que se puedan dar situaciones de contacto estrecho entre alumnos, o con docentes, en días en que personas ya infectadas aun fuesen asintomáticas, pero ya fuesen transmisoras.

 ¿Qué medidas tiene previstas la academia en caso de un estudiante enfermo en el aula?

Se activa el procedimiento de intervención COVID-19. Si la profesora observa o detecta, o el alumno comunica una situación de malestar y/o síntomas compatibles con COVID-19, el alumno es inmediatamente apartado del grupo y puesto en situación de aislamiento. Se comunica de inmediato a la persona de intervención COVID (Jackie), quien en ese momento de hace cargo del alumno y la situación. Se debe poner todo el equipamiento de protección individual, bata cerrada, pantalla facial, mascarilla quirúrgica, guantes dermatológicos y de nitrilo, y provista de otra mascarilla quirúrgica para el alumno, termómetro clínico y teléfono móvil, verificará la posible presencia de fiebre, y permanecerá con el alumno mientras se localiza a la familia para que venga a recogerlo y hacerse cargo. En caso de no localización o imposibilidad de hacerse cargo, se contactará son los servicios sanitarios de emergencia para proceder según sus instrucciones.

 ¿Qué medidas tiene previstas la academia en caso de un estudiante o familiar del estudiante positivo en Covid-19?

En las situaciones de casos sospechosos o confirmados COVID-19, o sus contactos estrechos, las autoridades sanitarias establecen unos periodos de aislamiento y cuarentena domiciliaria.

Nada que añadir a lo establecido por las autoridades sanitarias.

La continuidad educativa del alumno está asegurada por el acceso y seguimiento al material didáctico de la plataforma on-line. Y si llegado el momento se observase algún tipo de retraso o dificultad en el aprendizaje del alumno, se reforzaría y complementaría la docencia mediante las clases de refuerzo escolar que tenemos establecidas. En este caso, no orientadas hacia el currículo escolar, sino el propio del centro.

 ¿Qué pasa con la carga viral que haya dejado en la clase un alumno enfermo de gripe, por posible Covid-19, por gastroenteritis vírica, por amigdalitis, por faringitis, por un catarro? ¿Qué medidas tiene adoptadas la academia para el resto de los alumnos no corra riesgos?

Respecto del SARS-CoV-2 (COVID-19) no hay demasiada literatura científica respecto de las cargas virales ambientales, en el aire o superficies o resto de medios. Asimismo, apenas hay literatura científica respecto de dosis infectivas (mínimas o habituales), ni apenas sobre las fuentes o mecanismos de la infección primaria.

Existen algunos estudios clínicos de China sobre carga viral ambiental en aire y superficies hospitalarias, habitaciones cerradas de infectados graves, o vestuarios de sanitarios, y la efectividad de la ventilación y renovación de aire, o limpieza frecuente de superficies.

Existen algunos estudios de los CDC estadounidenses sobre las cargas virales de los efluvios respiratorios, según la actividad, así como estimaciones de dosis mínimas infectivas en cultivos celulares in vitro.

Existen estudios en diferentes países sobre presencia de coronavirus en aguas residuales, y sus correlaciones con los niveles epidémicos. Algún estudio chino ha probado que la vía de restos fecales puede ser una vía de propagación y contagio.

 ¿Qué es eso de que el estudiante cada 15 minutos máximo tiene que cambiar de sitio? ¿Tiene que limpiar su silla y mesa cada 15 minutos y si no tiene que hacerlo, por qué, pero al terminar la clase sí?

Por ahora, y de momento, las autoridades sanitarias que establecen los estándares y procedimientos han definido la situación de “contacto estrecho”, que puede ser causa de una transmisión, como aquella situación física a menos de 2 metros y durante más de 15 minutos con alguien, en las últimas 48 horas.

Estos 2 metros vienen originados por ser la distancia máxima observada de proyección frontal de las microgotículas respiratorias en una situación de conversación normal.

Aun así, cuando respiramos o hablamos, poco a poco se va inflando una especie de “globo imaginario”, de forma más o menos esferoidal, y va adquiriendo un tamaño tal que no solo se proyecta hacia delante, sino hacia arriba y abajo, e incluso hacia los lados. En el límite, nuestras “burbujas respiratorias” llegarían a contactar con las personas que pudiéramos tener a nuestro lado.

Es por eso por lo que el protocolo contempla una dinámica de rotaciones para que ninguna persona esté situada al lado de ninguna otra persona más de ese tiempo límite de 15 minutos.

No hace falta que limpie la silla usada en cada intercambio, pues la exposición durante su clase es mínima. Las superficies de las sillas y brazos de mesa de hecho están parcial o totalmente tapadas por el propio alumno y su Tablet.

Cuando finaliza su clase, accede otro grupo educativo distinto. De la misma manera que el grupo saliente entró en un aula limpia y desinfectada, debe dejar en las mejores condiciones ese espacio para los que puedan venir después.

Además de la finalidad higiénica directa, también tiene una motivación de sensibilización, corresponsabilidad y solidaridad. Todos debemos ser parte activa, en la medida de lo posible, en solucionar los riesgos y amenazas.

Respecto de otras enfermedades y su etiología, tales como la vía aérea de infecciones respiratorias tipo la gripe, o infecciones de tipo gastrointestinal bacterianas, todos los estudios y propuestas de prevención tienen los puntos comunes de insistir en ventilación y renovación de aire, una adecuada higiene respiratoria, y una insistencia en higiene y limpieza de superficies y sobre todo, de las manos. En especial en cualquier situación de contacto con mucosas, zonas genitales, o la máxima limpieza en la excreción.

“Wash your hands”, ha sido y es una consigna de la OMS, del conjunto de autoridades sanitarias, y propia de nuestro centro, que no nos cansaremos de repetir.

 ¿Qué formación ha recibido Jacqueline para ser el contacto Covid y la persona acompañante del estudiante en la sala de aislamiento hasta que sus familiares o los sanitarios lo recojan?

Formación específica por parte de biólogo colegiado, con formación específica en bioseguridad en laboratorios.

 Un gran número de estudiantes debido al confinamiento regresan al aula con un miedo generalizado a todo, ¿cómo vais a proceder al respecto?

Caso por caso, con mucho cariño, respeto a todas las opiniones que puedan expresar, y procurando darles todas las explicaciones posibles de las dudas e inquietudes que puedan tener al respecto.

Asimismo, ofreciéndoles unas normas de organización y disciplina que les permitan mejorar en su sensación de seguridad personal y certezas.

 ¿Qué pasa mientras los alumnos no aprenden correctamente la normativa de prevención, seguridad e higiene de la academia? ¿Se les va a gritar, reñir o castigar?

Nunca se ha reñido, gritado o castigado a un alumno por algún tipo de retraso o dificultad en el aprendizaje. Es absolutamente antipedagógico. Totalmente contrario a nuestros métodos y principios docentes.

Como en cualquier otra área de competencias, se velará por la más rápida adquisición de las habilidades y capacidades requeridas, facilitando los elementos didácticos necesarios, e incorporando estas enseñanzas de seguridad e higiene de modo transversal a la enseñanza de idioma inglés.

 ¿Porque en la academia sois tan rigurosos con la exigencia del carnet de vacunaciones al día y en muchos colegios eso ni lo miran?

El hecho de tener el carnet de vacunación al día fue planteado como “requisito” (obligación) por parte de la Consellería d'Educació, figurando de siempre como “recomendación” en las normas de matriculación en centros escolares. La Agencia Catalana de Salut Pública decidió que el rango de esta medida debía ser solo de “altamente recomendado”.

Para poder comparar, el PROCICAT, respecto de la medida del uso permanente de las mascarillas incluso dentro del aula, solo la ha calificado como “recomendable”.

Confiamos en que la inmensa mayoría de centros educativos cumplen adecuadamente con todas las medidas de prudencia y prevención, incluida esta, que las autoridades sanitarias calificaron como de mayor importancia que las mascarillas dentro de las aulas.

No obstante, pudieran existir casos de incumplimiento, que puede derivarse de un despiste u omisión al ser alumnos y familias ya matriculados otros años, y confiarse los centros que ya habían verificado en el pasado el estado vacunal del alumno.

Asimismo, existe la respetable postura de ciertas familias de ser contrarias a la vacunación infantil, por diversas causas y motivos. Con independencia de los considerandos sanitarios individuales (medicar a un niño no enfermo), dicha postura personal y respetable implica un cuestionamiento de las normas y procedimientos de seguridad y prevención colectivas.

El principio médico subyacente a la vacunación preventiva colectiva no es proteger individualmente el estado de salud de ese menor, que también, sino lograr un adecuado nivel de inmunidad colectiva, que en el global general haga que todos estemos más y mejor protegidos.

En estos momentos y circunstancias, y específicamente con la pandemia COVID-19, no compartir estos principios médicos de salud pública es incompatible con la asistencia presencial a la academia.

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